Un espacio de formación para repensar las formas de abordar los ejes temáticos, identificar sus nudos problemáticos y conocer perspectivas actualizadas 


¡Bienvenidos y bienvenidas al Programa Futuro Memoria!

En este espacio podrán encontrar toda la información necesaria para poder participar en el programa.

Durante años las mujeres y disidencias fueron invisibilizadas de la investigación y el relato del accionar genocida. En la actualidad, se han reconocido la implicancia del género en las violencias y se han juzgado crímenes sexuales de lesa humanidad, volvemos la mirada sobre la militancia femenina y LGBTIQ de los años sesenta y setenta, hablamos de los 30.400 desaparecidos y desparecidas para que la memoria no sea un privilegio heterosexual y los pañuelos de las Madres y Abuelas que subviertieron el destino de la casa y los quehaceres domésticos para marchar en la Plaza, hoy son usados y reinventados por miles y miles de jóvenes en las luchas por la igualdad de género y la justicia social. Además, en la transformación de las masculinidades patriarcales atendemos a la dimensión de la socialización de los géneros en la vida de los varones: ¿qué dinámicas de género se daban y se dan en las organizaciones políticas? ¿cómo vivieron los padres de los/as desaparecidos/as la experiencia del dolor? ¿sobre qué nociones de masculinidad, feminidad y familia se sostuvo el proceso de reorganización nacional? Estos temas y tantos otros que esperamos que inventen y visibilicen, son la base para la creación de sus producciones culturales en este eje.

En este eje se esperan producciones que visibilicen y problematicen la cuestión de los géneros y las sexualidades. Todos los demás ejes pueden verse con los anteojos del género, en la medida en que se trata de una mirada transversal para pensar el poder, el Terrorismo de Estado, las luchas sociales, las militancias y la justicia social. 


Los delitos de lesa humanidad llevados a cabo por el Estado argentino durante el periodo 1976-1983 devinieron en la organización de muchas personas que se movilizaron para luchar contra la muerte y la injusticia. La dictadura pateó la puerta de las Madres y Abuelas, les quitó a sus hijxs y a sus nietxs y las obligó a salir a la calle para pedir justicia. 

"En Argentina las locas de Plaza de Mayo serán un ejemplo de salud mental porque ellas se negaron a olvidar en los tiempos de la amnesia obligatoria" (Eduardo Galeano)

En este eje las y los invitamos a hacer un recorrido por la lucha por la memoria, la verdad y la justicia; a conocer parte de nuestra historia reciente y a indagar en la biografías de los Organismos de Derechos Humanos.


Hace 40 años una dictadura cívico-militar tomó la trágica decisión de enfrentarse militarmente a Gran Bretaña para recuperar la soberanía sobre las Islas Malvinas.  La Guerra de Malvinas duró 74 días y le costó la vida a 649 soldados argentinos. El conflicto militar, impulsado por el entonces presidente de facto Leopoldo Galtieri, se desarrolló  en condiciones de inferioridad militar y bajo unas pésimas condiciones de vida para los soldados argentinos. La última dictadura trasladó la misma crueldad y autoritarismo que ejercía desde 1976 en el territorio continental a las Islas. Los soldados, en su mayoría conscriptos, sufrieron hambre, frio y fueron torturados por parte de sus mismos superiores. Lejos de implicar la recuperación de las Islas, la guerra significó la profundización de la violación de los Derechos Humanos llevada a cabo durante toda la última dictadura cívico-militar de nuestro país.

En este eje las y los invitamos a realizar producciones artístico-culturales sobre la cuestión Malvinas desde una perspectiva de derechos humanos, soberanía y paz. En este 2022 se cumplen 40 años de la guerra de Malvinas y 189 años de la usurpación británica.  El desafío de pensar que simbolizan las Malvinas para nosotros/as, para nuestra sociedad y para nuestra patria nos invita a reflexionar sobre la importancia que esta historia tiene para nuestro pasado, nuestro presente y nuestro futuro. La cuestión Malvinas sintetiza una serie de luchas que persiguen una sociedad en paz, más justa, libre y soberana. 

La historia de lo que hoy conocemos como América Latina es extensa en tiempo y espacio: antes de la “llegada de Colón”, los Pueblos Originarios de nuestro continente desarrollaban sus civilizaciones de norte a sur. Los españoles llegaron con armas, enfermedades y ambiciones hasta entonces desconocidas. Este acontecimiento devino en el primer genocidio de nuestro continente y marcó el comienzo de una historia que, signada por la desigualdad y la injusticia, marcaría con sangre y despojo a los territorios de nuestra América por cinco siglos.

En este eje, las y los invitamos a trabajar sobre las memorias de nuestra región para poder trazar una relación entre las históricas prácticas coloniales y las problemáticas que América Latina tiene hoy en día. Asimismo,  esperamos que puedan pensar y producir en torno a la clave latinoamericana de las luchas emancipatorias que las dictaduras del siglo XX buscaron reprimir. 


La última dictadura cívico-militar puso especial atención en la juventud y en las expresiones político-culturales que de ella emergieron. Como en todas las épocas, las juventudes presentan muchas y diversas características e identidades que emergen en el marco de diferentes contextos políticos, sociales y económicos. Las juventudes de los años setenta emergieron al calor de la represión propia de las dictaduras que intermitentemente interrumpieron la democracia desde 1955 hasta 1983. La opresión de la censura y el autoritarismo militar devino en diferentes formas de resistencia por parte de las juventudes que, mediante la expresión artística y la organización política, se mostró dispuesta a cambiar el mundo. 

La búsqueda de formas de vida más justas por parte de las juventudes se enmarcaba en muchos sucesos que durante la segunda mitad del Siglo XX convulsionaron el mundo. El Peronismo, la Revolución Cubana, el Mayo Francés, la Guerra de Vietnam, el nacimiento del hipismo y el Cordobazo son algunos de los hechos que estimularon las ideas de cambio. 

El autodenominado Proceso de Reorganización Nacional, preocupado por los vientos de cambio que surgían desde una juventud activa y comprometida, se encargó de criminalizar y reprimir a las y los jóvenes. La organización estudiantil fue prohibida y la música y el arte censuradas, lo que produjo que la mayoría de las acciones llevadas a cabo por las y los jóvenes sean clandestinas.  Casi el 70% de las y los desaparecidos tenían entre 16 y 30 años. 

En este eje las y los invitamos a trabajar sobre la memoria, las juventudes y la militancia; sobre lo sucedido en la última dictadura cívico-militar, pero también sobre la militancia y la organización de las y los jóvenes hoy.